
Jul
El crecimiento personal también es para el verano
El título de este post que abre el paréntesis veraniego del blog surge del recuerdo de la película de Jaime Chavarri “Las bicicletas son para el verano”, basada en la novela del mismo nombre de Fernando Fernán Gómez.
Como este mes está siendo muy atípico (como el resto del año, vaya) me he encontrado con una mezcla extraña de percepciones en el contacto con los clientes.
Por una parte se percibe la incertidumbre propia de estos tiempos, que afecta a casi todo el mundo, pero de forma diferente en función del sector y el tipo de empresa o negocio. Lo habitual es que en estas fechas no salgan proyectos nuevos porque la gente ya tiene el foco puesto en las vacaciones. Sin embargo, este año está siendo diferente.
Ya sea porque el panorama vacacional no es muy halagüeño o porque tras el confinamiento se están produciendo reacciones en las pymes, a modo de examen de conciencia, lo cierto es que veo ganas de hacer cosas este verano, ya sea a nivel corporativo o personal.
Tengo la sensación de que esta situación ha puesto en marcha mecanismos de defensa en algunas empresas, impulsándolas a plantearse proyectos de mejora en diferentes áreas.
- Por una parte, hay más conciencia de la necesidad de poner en marcha la transformación digital y disponer de un buen sistema de información digitalizada en las organizaciones.
- Por otro lado, algunos directivos y gerentes están tomando conciencia de la necesidad de mejorar sus habilidades de liderazgo y gestión de equipos.
- Finalmente, parece que la situación actual ha puesto a prueba la relaciones, siempre en equilibrio, en algunas empresas familiares, y se busca un acercamiento a la profesionalización de la cultura de empresa.
“De forma paralela el mercado está lleno de incertidumbre, lo que nos lleva a tener que replantear las prioridades casi a diario. “
Puede sonar contradictorio que en un momento en el que parece que una buena estrategia es fundamental para seguir adelante, no haya apenas tiempo ni oportunidad para llevarla a cabo.

Ante la caída de ventas muchas empresas se han planteado el camino directo de recortar gastos. Como lo habitual es que la partida de gastos más importantes sea la de personal, el conflicto está servido.
Aunque la tentación de reducir la plantilla es grande, con la dificultad actual para atraer y retener el talento, la empresa se enfrenta al dilema de cómo volver a conseguir buenos empleados si las ventas se recuperan. Por este motivo muchas empresas buscan alternativas a los despidos, ya que el coste de incorporar nuevas personas al equipo y volver a formarlas es alto y, además, puede poner en riesgo la ventaja competitiva de la compañía.
En una situación de crisis como la actual, donde llueve sobre mojado, la prioridad más relevante podría ser el desarrollo del equipo, porque se hace más necesario que nunca sumar aportaciones y contar con la experiencia y la creatividad de todas las personas de la organización.
En este aspecto, la figura del líder es la primera que tiene que reforzarse para ser capaz de actualizar la visión de la organización y ayudar al equipo a crecer para llevarla a cabo.
“El verano es un buen momento para reflexionar, para descansar, para coger perspectiva y para reforzarse a nivel personal y profesional.”
Una de las cosas que nos ha traído esta situación es el aumento de la formación online, así que la distancia o el lugar en el que nos encontremos ya no es una excusa para no dedicar una parte del tiempo disponible en nuestro crecimiento personal.
¡Feliz verano de crecimiento personal y profesional!
La foto es de S O C I A L . C U T en Unsplash