Tras 20 años de desempeño profesional en puestos técnicos y directivos me di cuenta de que tenía que desarrollar nuevas habilidades si quería seguir creciendo como profesional y como persona. Si bien es verdad que obtenía resultados con mi equipo, lo cierto es que no eran los que yo deseaba. Además, sentía que no estaba contribuyendo a que las personas del equipo mejoraran. El trabajo salía adelante más por el empuje y el control que yo ejercía sobre ellos que por su propia motivación .

Ana Corbera